miércoles, 20 de octubre de 2010

Rodrigo Lira



La tina fue sólo el final de la sangre
las venas te explotaban día a día
en la calle, en los kioskos
cada paso que dabas desbordaba sangre
a chorros
a rios
a las carcajaas que iban hacia nosotros
la tina fue la última gota
y tu alma se desangraba todos los días
desesperada y arrebatada
por esta vida de mierda
por esta historia de mierda
que ahora no ensuciamos con nuestros chorros de sangre
sino con nuestras palabras que ya no significan nada.
mientras tú hiciste que la nada lo significara todo
mientras tu alaraido largo de varias horas retumba en los escombros de un territorio hambriento que se revuelca en su propia mugre humeante adormecida y corporalizada adorada por todos.